Las peregrinaciones por mar a Santiago de Compostela nos revelan otra forma de peregrinar, diferente de la clásica terrestre cuya imagen más representativa es la del peregrino caminante cruzando las tierras de Europa por múltiples caminos con dirección a tierras gallegas. Pero hubo otros peregrinos que se vieron en la necesidad de hacer uso del mar como camino para llegar a Galicia, añadiendo más incertidumbre al hecho de peregrinar, pues si los caminos por tierra ya ofrecían sus propias inseguridades, el mar tenía reservado otros peligros que se unían a las incomodidades propias de la vida a bordo de un navío.
El peregrino que decidía embarcarse era fundamentalmente persona de tierra adentro, muy alejado física y mentalmente del mar, motivo que provocaba en su interior un gran desasosiego. Y con esa inquietud abandonaba su casa el peregrino, que no dejaba de rezar mientras sus pasos se encaminaban al puerto más cercano. En las páginas de este libro, el lector podrá vivir la historia de la peregrinación marítima jacobea de la mano de personajes célebres, junto a personas sencillas y anónimas, que vivieron en diferentes épocas, tierras, reinos y ciudades, desde Oriente a Occidente, pero todos con una identidad común, su condición de peregrinos del mar y un deseo, visitar la tumba del Apóstol Santiago. En esos peregrinos ponemos la atención; sus miedos, incertidumbres, penurias y alegrías, vivencias que se acompañan de las experiencias, humanas y naturales, que solo en la mar se pueden vivir y sentir.