Uno de los esfuerzos principales del presente libro consiste en ubicar a la cuestión criminal en el campo que, consideramos, le es propio. A saber, el espacio dinámico en el que las prohibiciones primarias, las transgresiones violentas y los castigos penales concurren a producir, reproducir y transformar las estructuras identitarias de un conjunto socictal. Pero si esto es correcto, entonces la cuestión criminal no puede ser tratada como un asunto entre otros. Antes bien, su estatuto es cabalmente extra-ordinario. Su problema es nada menos que el problema del comienzo y el fin de una cultura y sus sujetos.
Los textos que aquí se presentan buscan desplegar y dar sustento a estas hipótesis, así como ofrecer un análisis de la violencia, la penalidad y las dinámicas sociales, políticas y jurídicas que suscitan en la cultura contemporánea.