Andreu Navarra, historiador e investigador versado en el regeneracionismo español de finales del siglo xix y principios del xx y –como excepcional biógrafo de Eugeni d’Ors– gran conocedor de las figuras señeras de la literatura y el ensayismo catalán de los últimos cien años, aborda en este ensayo las relaciones de José Ortega y Gasset con el entorno catalán de su época, y de cómo accedió a colaborar políticamente con el catalanismo conservador durante los últimos compases de la dictadura de Primo de Rivera.
Navarra trata de explicar de qué forma Ortega utilizó las publicaciones que inspiraba –Faro, España, El Sol yRevista de Occidente– para obtener, a partir de informantes catalanes o que conocían Cataluña en profundidad, la materia que necesitaba para elaborar ensayos capitales como España invertebrada y La redención de las provincias o su discurso sobre el Estatuto de Autonomía en las Cortes de 1932. Analiza las razones por las que Ortega se distanció de Cambó y la Liga Regionalista, y aquellas por las que nunca aceptó posiciones federalistas ni simpatizó jamás con la generación catalanista republicana. Partiendo de un costismo liberal y centralista, Ortega se volvió autonomista, pero se opuso al estatuto catalán de 1932 como al frustrado de 1919.
Ortega se carteó con decenas de intelectuales catalanes; a partir de esa correspondencia, Navarra se plantea cómo el filósofo sintió la cultura en lengua catalana, hasta qué punto la conocía, o qué pensaban del propio Ortega personajes de importancia como Joan Maragall, Josep Pla, Eugenio d’Ors, Josep Carner, Alexandre Plana, Antoni Rovira i Virgili, Rafael Campalans, Joan Estelrich, Amadeu Hurtado, Humbert Torres, Carrasco i Formiguera o Josep Ferrater Mora. Volver a pensar las relaciones del filósofo español más importante del siglo XX con los catalanes no es tarea baladí, en un momento histórico en que tanto se invoca la necesidad del diálogo para superar una situación enquistada.