La OIT cumple 100 años en 2019. Esta circunstancia acontece en un momento histórico caracterizado, en el ámbito de las relaciones de trabajo, por una generalizada y profunda transformación de la presión que la economía -mundializada como nunca antes lo había estado- ejerce sobre el derecho del trabajo; de los retos derivados de los importantes flujos migratorios que se vienen registrando, así como del triunfo de los postulados neoliberales.
El momento resulta, pues, doblemente adecuado para realizar una revisión, a una escala internacional, de los principios y derechos fundamentales en el trabajo resultantes de la Declaración de 1998, así como del propio papel al que la OIT está llamada a desempeñar en el futuro.