La economía de hoy no es una ciencia ni un arte, sino más bien una mitología, una creencia común en un conjunto de mitos y representaciones que se consideran dignas de fe, tan poderosas como discutibles. Se ha convertido, a día de hoy, en la gramática de la política. Pero, ¿qué utilidad tiene la mitología económica? ¿Qué relación hay entre mitos y economía? ¿Qué espera la política cuando se somete a ella? Seguramente, adquirir una autoridad que se le escurre cada vez más entre los dedos.
En las sociedades actuales, la economía impone lo que los gobernantes son ya incapaces de imponer por la fuerza o la persuasión. La retórica económica dice a los ciudadanos «hay que», «es preciso», sustituyendo a una política cuyas palabras ya no convencen. En resumen: da la seguridad reconfortante de que existe una solución para la complejidad real del mundo social.
Y así, la economía mitológica, florilegio de cuentos y leyendas para uso social, contamina el debate público. Pero hay más: también envenena el espíritu democrático. Este breve ensayo, este nuevo «Texto intruso» realizado por Éloi Laurent, uno de los economistas europeos más reconocidos, aspira a inmunizar a los ciudadanos contra las mistificaciones económicas y a despojar a las políticas de su mortífero hechizo. Y reflexionar sobre la relación entre política, mitos y economía.
