Durante generaciones, la novela de n.H Lee matar a un ruiseñor y la película de R.Mulligan del mismo título han atraído a millones de personas en todo el mundo y, en particular, la figura de Atticus Finch ha servido de inspiración a profesores y estudiantes de Derecho, así como a abogados y profesionales del foro. La publicación en 2015 de ve, pon un centinela, que se presentó como la precuela -la versión original- de la novela de Lee, que transcurre en los años 50, es decir, 20 años después de los acontecimientos de matar a un ruiseñor, un contexto de efervescencia de la lucha por los derechos civiles de la población negra en los e e u u, supuso para muchos una conmoción.
En este libro, el profesor de Lucas que, a lo largo de su trayectoria, ha dedica- do especial atención a los problemas del racista y de la lucha contra la discriminación que sufren diferentes minorías por motivos et no culturales, revisa la figura de Atticus Finch, un personaje a quien, a su juicio, definen sobre todo dos rasgos: es un hombre de Derecho y un demócrata. Eso le permite entrar en el debate sobre la deuda histórica del experi- mento democrático norteamericano de 1776 con la esclavitud y luego con el racismo, el suprematismo y el segregacionismo, cuyo lema -separate but equal-, parece seguir vigente en muchos aspectos, en lo que se refiere a la población afroamericana, pero ahora también, por ejemplo, respecto a los latinos. En la segunda parte, el autor recorre la historia de los movimientos que han reivindicado el fin de esa discriminación, desde los años 50, con particular referencia al movimiento de derechos civiles y a la figura de M.L.King.
Fue el Dr King quien, en su célebre discurso en la marcha sobre Washington, el 28 de agosto de 1963, dejó la extraordinaria metáfora del cheque incumplido que habrían firmado los padres fundadores e incluso el presidente Lincoln, cien años antes, en su proclamación de la emancipación: una promesa a todos los norteamericanos, pero incumplida reiteradamente por lo que se refiere a los negros. King afirma que era hora de cobrarlo, ya. Sin embargo, como muestra en los tres últimos capítulos del libro, esa deuda no sólo no se ha pagado, sino que se ensancha, todavía hoy, en 2020. Las manifestaciones contra la violencia policial protagonizadas por el movimiento Black lives matter, son un ejemplo claro. Pero, a juicio del autor, este movimiento tiene un alcance mucho mayor, que entronca con los movimientos por los derechos civiles de los 60 y que podría contribuir decisivamente al fin de una Administración como la del presidente Trump, a quien de Lucas considera un ejemplo patente de esas manchas del racista y el suprematismo que ensucian profundamente a tantos países, pero desde luego de forma muy señalada a la sociedad norteamericana.