La presente obra analiza la posición adoptada por México y Venezuela en las Conferencias Panamericanas celebradas a inicios del siglo XX en Ciudad de México (1902), Río de Janeiro (1906) y Buenos Aires (1910) y muestra los vínculos y relaciones de estos dos países latinoamericanos con Estados Unidos. A través del estudio de estos tres foros multilaterales se revela el grado de cooperación regional alcanzado, así como las tensiones y desacuerdos continentales existentes entre dichos países, que a fin de cuentas se expresaban en el interior de las conferencias e incidían en la firma y posterior ratificación de los acuerdos y tratados adoptados.
A lo largo de sus páginas, el libro realiza una reflexión sobre la diplomacia interamericana de México y Caracas a inicios del siglo XX, al tiempo que analiza las relaciones de Estados Unidos con sus vecinos del sur en el marco de estos encuentros multinacionales, con la intención de valorar los alcances y los límites del proyecto integracionista diseñado por Washington. El libro muestra cómo la posición de los delegados mexicanos y venezolanos hacia la política estadounidense en las conferencias panamericanas osciló entre la cooperación, el disenso y la confrontación.