Los discursos mediáticos influyen poderosamente en las percepciones, ideas, actitudes y opiniones de los ciudadanos. Dada la pequeña cantidad de experiencias directas, de primera mano, de las que disponemos, las experiencias generadas por los medios tienen un gran peso a la hora de determinar cómo vemos y entendemos el mundo y nuestro propio entorno.Los ocho capítulos que componen esta obra buscan un mismo objetivo: que los ciudadanos-espectadores reflexionen sobre la decisiva relación crimen-medios y sus implicaciones.
Deseamos que, cuando estén frente a una noticia o programa, se pregunten cómo están construidos y sean conscientes de lo que implican aspectos como la espectacularización, el sensacionalismo o la hibridación de géneros. En definitiva, queremos fomentar el espíritu crítico del público en relación a los productos mediáticos, que ejerciten su capacidad para distinguir lo que tiene calidad de lo que no la tiene, que se cuestionen la forma de presentar el crimen.Esperamos que la lectura de esta obra sea de interés para aquellos que quieran conocer más a fondo el funcionamiento de los medios y la generación de noticias sobre actos criminales.
También, debería ser de interés para los docentes de los Grados en Comunicación y Criminología y, como no, para los profesionales de los medios, pues las sociedades democráticas modernas no se entienden sin la existencia de un cuarto poder que informe con responsabilidad, teniendo la ética como razón de ser.