La obra pretende adentrar al lector en la complejidad y el sutil límite entre lo real y lo irreal del fantasma de María Adá.
Para los amantes del trabajo clarividente, esta obra los envolverá con un abanico de emociones y espasmos, donde investigación, didáctica, humor, intrigas y pasión se dan cita en palabras que no tienen boca, pero que siguen expandiéndose y encontrando cobijo en oídos y mentes prestos.
El autor, de forma envolvente, desde una perspectiva sociocultural y antropológica, pone en papel la investigación sobre la historia de vida de un presunto fantasma que acosa a los alumnos desde el más allá, convirtiendo las aulas en un esperpento que hiela el alma.
Enrique González Michá, un destacado estudiante en el área de Antropología de la Universidad de Zúrich, aventura viajar hasta Malabo para desentrañar el rompecabezas de una investigación más próxima a una espeluznante pesadilla que se rompe con un boca a boca entre el esoterismo y la ciencia moderna, dejando al descubierto el misterio que rodea a uno de los fantasmas más populares de Guinea Ecuatorial.
La historia de este libro, basada en hechos reales, es pretexto para tener presente una imagen panorámica de una sociedad envuelta en un escenario antropológico y sociocultural idóneo para un poco de todo: apariencia sobre la esencia, amores prohibidos, fantasmas reales, brujería, poderes sobrenaturales, miedo a la muerte, hechizos… Temas que el autor aborda con un lenguaje cristalino, criptográfico, erudito y coloquial, incluso a ratos divertido.
