Según el autor, el Derecho es una idea que parte de su propia antítesis, es decir, por un lado tiene el objetivo de conseguir la paz social, y por otro es en esencia la lucha contra aquello que la perturba. Así, el Derecho se encargaría de dictar normas que regulasen las relaciones dentro de una sociedad y a la vez se encargaría de luchar contra el injusto jurídico.
Von Ihering llegará a afirmar que el Derecho que no luchase contra la injustica se negaría así mismo. Según él, todo derecho subjetivo es el resultado de un pulso, de una fricción social, y que por lo tanto, primero es la lucha y después del Derecho. De esta manera afirma que «todo Derecho en el mundo tuvo que ser adquirido mediante la lucha».