La presunción de inocencia está universalmente reconocida como un derecho humano fundamental y como un principio básico en la administración de justicia penal. Sin embargo, las normas que definen los delitos se apartan con frecuencia de la presunción de inocencia cuando exigen a los acusados la prueba de cuestiones específicas para evitar su condena. Legisladores y tribunales tratan de justificar esta desviación afirmando que la inversión de la carga de la prueba es necesaria para satisfacer el interés general en el enjuiciamiento de los delitos graves y para posibilitar la imposición de sanciones penales.
En este libro el autor profundiza en las teorías sobre la limitación de la presunción de inocencia, y lo hace a través de un exhaustivo análisis de la historia, los fundamentos y el alcance de este derecho. Se defiende que los valores que subyacen a la presunción de inocencia son de tal importancia para la libertad individual que no pueden ser sacrificados en aras del interés colectivo a través de un análisis de proporcionalidad. Esta obra lleva a cabo una revisión completa, comparada y sistemática de la presunción de inocencia a partir de los aportes doctrinales y la jurisprudencia de Estados Unidos, Canadá, Sudáfrica y, muy especialmente, Reino Unido y Estrasburgo.