En los ensayos que integran este libro encontraremos situaciones que cuestionan la integridad moral, ética y cívica del abogado, las cuales nos hablarán sobre el comportamiento y las acciones que aquél habría de tomar al enfrentarse a eventos como las injusticias, además de proponer cómo debe de cultivarse, sentirse y experimentar la justicia. El alma de toga aproxima al abogado a la raíz humana de su profesión.
“Lo que al abogado importa no es saber derecho, sino conocer la vida. El derecho positivo esta en los libros. Se buscan, se estudian, y en paz. Quien tenga previsión, serenidad, amplitud de miras y de sentimientos para advertirlo, será abogado, quien no tenga más inspiración ni más guía que las leyes, será un desaventurado…”
Lejos de las leyes, las materias y las características de un egresado en derecho, hay otros aspectos esenciales para quien ejerce la abogacía. La parte invisible y sustancial del abogado es lo que puede hacerlo bueno o malo en su profesión. “la falta de lectura que excite la imaginación, amplíe el horizonte ideal y mantenga viva la renovada flexibilidad del lenguaje acaba por dejar al abogado muerto en sus partes más nobles…”
Prólogo
Introducción
1.Neurociencia y el mercado de valores en el siglo XXI.
2.Compra o venta.
3.Neuronas en espejo, efecto manada y las burbujas financieras.
4.Ansiedad, miedo, pánico y crack bursátiles.
5.Realidades y percepciones del mercado de valores.
6.Soportes y resistencias.
7.Números, neuronas y errores en la interpretación de la información bursátil.
8.Cómo el cerebro interpreta las noticias económicas y cómo crear oportunidades de inversión desde la neurociencia.
9.Neuroeconomía y value investing.
10.¿Y si Lehman Brothers hubiese sido Lehman Sisters?
11.Tu edad, cultura y partido político influyen en tus decisiones económicas.
12.¿Sube la bolsa en los días despejados?
13.Ciclos económicos.
14.La economía del comportamiento a través de los Premios Nobel.
15. Conclusiones
Bibliografía
Edward Hirsch Levi (1911-2000). Jurista, abogado y profesor, nación en Chicago el 26 de junio de 1911. En 1932 se graduó en la Universidad de Chicago. En 1936 fue nombrado profesor auxiliar de dicha universidad, en donde tuvo una presencia significativa. Poseía un gran amor por la enseñanza, llegando a ser profesor y Decano de la Law School de esa Universidad. Trajo a la facultad a eruditos del mundo y profesores renombrados, consolidando programas celebrados como el Comité Sobre el Pensamiento Social. Presidió la construcción de los edificios, más importantes del campus, incluyendo la Biblioteca Joseph Regentein, el Laboratorio del Centro de Ciencias Geofísicas, el instituto de cirugía del cerebro, etcétera.
Durante la Segunda Guerra Mundial sirvió como ayudante especial al general Francis Biddle, abogado de Estados Unidos. En 1945 regresó a la universidad como profesor de leyes y fue designado Decano del colegio de abogados de 1950 hasta 1962. Seis años después lo nombran presidente, convirtiéndose en el primer líder judío de una universidad importante de Estados Unidos. Después de dejar la presidencia, en 1975, Levi regresó a la enseñanza en el colegio de abogados y en la Universidad de Stanford, de 1977 a 1978.
Durante más de cincuenta años inspiró como profesor a generaciones de estudiantes de leyes. En 1975, Gerald Ford, quien tras la dimisión Nixon ocupó la presidencia de los Estados Unidos, le pidió a Levi que sirviera como abogado general después de que la credibilidad del Departamento de justicia fuera erosionada por el escándalo del Watergate.
