Colinia, 1416. Hans Dörflinger es un joven mercenario alemán que sigue orgullosamente la tradición familiar de las armas. Es un mundo peligroso, en el que los derechos deben defenderse con frecuencia a punta de espada, pues los grandes señores no sienten reparos en imponer sus deseos por la fuerza.
Pese a considerarse un profesional justo y honesto, Hans se verá envuelto en una vorágine de pleitos, rencillas, sucias maniobras, amenazas y chantajes que le acarrearán la cárcel y una pobreza absoluta. Cuando más desesperado se encontraba, el ilustre arzobispo de Colonia, Dietrich von Mörs, le rescata de su mísera existencia y del cautiverio.
Pero pronto Hans descubre que no ha sido un gesto altruista. El arzobispo pretende convertirlo en su servidor personal para todo tipo de arriesgadas misiones y planes de gran dificultad. Los enemigos aparecerán por doquier, y se iniciará una angustiosa lucha por su propia existencia a la vez que lleva a cabo los designios de su nuevo señor. Indagando en los oscuros y despiadados transfondos políticos de Westfalia y Renania, Hans descubrirá un secreto terrible que le incumbe directamente y cambiará su vida para siempre. Con un puñado de fieles acompañantes como todo auxilio, un simple aventurero se verá obligado a sumergirse irrevocablemente en los letales juegos de poder de los más grandes nobles, exlesiásticos y burgueses de su tiempo para tratar de cumplir los crecientes anhelos del ambicioso, taimado e insaciable Dietrich von Mörs.