Reynaldo Bustamante Alarcón examina en este libro distintas racionalidades parciales que, en diferentes pasajes de la historia, han aportado a la idea de persona y dignidad humana, profundizando —a partir de esos aportes y junto con nuevos elementos— en lo que significa ser persona, en el sentido de la dignidad que le es propia. Reflexiona así sobre diversas cuestiones relacionadas con el ser humano, en especial sobre el puesto que le corresponde en una sociedad justa, a la altura de nuestro tiempo, con las consecuencias que se derivan de ello, particularmente para la moral, la política y el Derecho.
Un cierto tipo de sociedad donde cada persona pueda encontrar las condiciones adecuadas para el desarrollo de todas las dimensiones de su humanidad y vivir de manera armoniosa en comunidad y con el resto de la naturaleza. Se trata de una antropología integral y humanista, de respeto y confianza moderada en el ser humano desde un optimismo realista; es decir, que expresa confianza en las virtudes y capacidades del ser humano, pero sin perder de vista sus vicios, tanto individuales como sociales, que defiende la importancia de la razón para orientar su emancipación integral y la ordenación justa de las sociedades, sin desconocer que es una tarea que día a día debe lograrse, que requiere de lucha y esfuerzos constantes.
Estamos ante un gran empeño de racionalización que busca contribuir a que el ser humano pueda desarrollarse plenamente con su esfuerzo, pero con el apoyo de los demás. Un modo de convivencia social donde la democracia y el Estado de Derecho se presentan, junto con los derechos fundamentales, como las formas de organización jurídico-políticas más acordes con la dignidad humana, con los objetivos de racionalización y humanización que se persiguen para construir y fortalecer una sociedad justa.