A lo largo de la historia, el ser humano ha encontrado en los humedales una fuente feraz para proveerse de alimentos. Sin embargo, los humedales también albergaban importantes peligros: no solo animales depredadores, sino también enfermedades como el paludismo, la fiebre amarilla y el dengue. En buena medida, estas enfermedades se controlaron en los años cincuenta y sesenta del pasado, lo que contribuyó a que nos despojáramos de nuestros antiguos miedos y apreciáramos las riquezas y servicios que brindan los humedales. Aunque la diversidad biótica es una de sus riquezas más importantes, otro aspecto a valorar es el importante rol que juegan en los ciclos globales del agua, del carbono, del nitrógeno, así como otras funciones necesarias para la vida.
Los humedales se encuentran en todas las partes del mundo: en las llanuras y en las montañas, en el trópico y en las latitudes altas, en las zonas áridas y en las húmedas. Pero existe un elemento común, necesario —se podría decir obvio— para la presencia de un humedal: el agua, que sustenta toda su riqueza y los servicios que ofrece. Este libro brinda una atención particular al vínculo entre los humedales y los sistemas hídricos donde se encuentran, y a las invisibles funciones que cumplen. Porque el conocimiento de los mismos y de su funcionalidad es imprescindible para gestionarlos de forma sostenible.