El Impuesto General Indirecto Canario es un tributo de naturaleza indirecta muy similar en su estructura al IVA, presentando al igual que éste un alto grado de complejidad y una casuística muy diversa. Posee carácter estatal y su aplicación se circunscribe al ámbito de la Comunidad Autónoma de Canarias en cuya administración tributaria residen las competencias de gestión.
Esta obra aborda de forma completa y especializada tanto los aspectos conceptuales de tributo, como aquellos de corte más práctico, de obligado conocimiento para el profesional tributario canario, pero también para el empresario y el profesional del resto de España que mantenga relaciones comerciales con Canarias o que posea clientes en esa comunidad autónoma.
Guía Práctica del IGIC es una obra concebida desde la exhaustividad y profundidad de sus comentariosy el seguimiento de la sistemática regulatoria, sin olvidar los aspectos más prácticos relacionados con la gestión tributaria o las obligaciones formales.
Los autores fundamentan sus explicaciones e interpretaciones en la normativa vigente, así como en la doctrina de la Administración tributaria y en la jurisprudencia de los tribunales económicos y de lo contencioso administrativo, aunque no faltan los ejemplos y supuestos que ilustran la aplicación práctica del impuesto en situaciones tributarias reales.
La interrelación entre la economía real y las finanzas ha ido en aumento en los últimos años. Empresas de diverso tamaño y de diferentes sectores se enfrentan a la necesidad de gestionar el riesgo asociado a variaciones de tipos de interés, divisas e incluso en muchas ocasiones, materias primas. La variabilidad de los precios puede provocar desviaciones presupuestarias no deseables por un incremento de los costes financieros, depreciación de flujos vía exportaciones, aumento de costes de aprovisionamiento energético y, por supuesto, incremento de costes salariales con revisiones de inflación inciertas a futuro.
Todos estos eventos se pueden mitigar o incluso desactivar en determinadas circunstancias con la anticipación suficiente y los instrumentos financieros adecuados. El futuro no se puede leer pero es posible prepararse para protegerse de efectos no deseados. Los instrumentos derivados se han visto etiquetados en los últimos años de como complejos, engañosos, peligrosos, etc.
Este manual mantiene la vocación de enseñar, desde lo más sencillo a lo más complejo, de exhibir con ejemplos y situaciones reales cómo podemos utilizar los instrumentos derivados y, sobre todo, intentar desmitificar su supuesta complejidad para poder utilizarlos como una herramienta más en la gestión del riesgo de la empresa.
Alberto Campo Hernando
Administrador Financiero Y Tributario de la C.A. de Canarias
José Manuel de Bunes Ibarra
Inspector de Hacienda del Estado (excedente). Abogado (Deloitte Legal)
Miguel Ángel Navarro Piñero
Administrador Financiero Y Tributario de la C.A. de Canarias