Hablar bien en público es una de las habilidades ineludibles para cualquier abogado. El dominio de la destreza oratoria resulta imprescindible especialmente para quienes se mueven en el mundo del derecho. Hablar ante un juez, ante un jurado, pero también delante de clientes, en conferencias, clases, reuniones, juntas y ambientes diversos requiere una preparación sólida en este campo.
Quintiliano de Calahorra fue un abogado y orador del siglo I después de Cristo. Practicó la abogacía, además de ser maestro de oratoria, el primero pagado con dinero público en Roma. Recopiló su experiencia en ambas artes en unos libros titulados Instituciones Oratorias, que siguen siendo hoy, como lo fueron en su momento, un manual completo y excelente de comunicación oral.
Esta Guía de Oratoria Forense recoge temas que, sin duda, resultan esenciales y necesarios para la preparación de un orador forense y lo hace siguiendo las propuestas de Quintiliano en referencia a los diversos aspectos del discurso jurídico, de su forma y distribución, de sus cualidades, pruebas, argumentos y disposiciones.
Del mismo modo, también se ha tenido en cuenta todo lo que rodea el acto de exposición del discurso, desde los cuidados y manejo de la voz, hasta los gestos y ademanes, incluyendo cuestiones de importancia cierta como la calidad literaria, el humor o el aspecto y vestido del abogado que expone sus argumentos.
En definitiva, la Guía de Oratoria Forense pretende incentivar el interés por la formación en esta competencia para contribuir a alcanzar así, mediante la oratoria, la capacidad para persuadir.