Esta monografía supone una aproximación novedosa a la traducción puesto que agrupa en un mismo volumen conceptos teóricos y prácticos que normalmente se suelen presentar de manera aislada en obras separadas. Resulta, por tanto, de interés para todos aquellos deseen adquirir una perspectiva global de qué significa traducir y ser traductor.
La obra está estructurada en tres que presentan un recorrido por los diferentes aspectos que atañen a la traducción y que sirven como base para su desempeño como actividad profesional.
La primera parte se centra precisamente en esta cuestión y, con el fin de aportar una visión global, se tratan aspectos como la industrialización del sector, el teletrabajo, los perfiles del traductor autónomo y el del asalariado, la traducción en las instituciones y la ética de la traducción. Todas estas cuestiones se tratan con rigurosidad a partir de fuentes bibliográficas e informes de mercado cuando es pertinente, de modo que el lector pueda relacionar los aspectos más prácticos de la profesión con la reflexión basada en la teoría.
La segunda parte del libro se centra, primero, en la definición de conceptos clave de la Traductología tales como «unidad de traducción», «equivalencia» o «estrategias de traducción» y, a continuación, los toma como base para plantear la importancia de la revisión y la gestión de la calidad. A todo ello se une, en esta segunda parte, una revisión de las principales herramientas y recursos de apoyo al traductor, sin olvidar una referencia específica a la traducción automática y la posedición como nuevas esferas de actividad. Por último, la tercera parte de esta monografía, aborda la traducción como sujeto teórico y aporta una visión más detallada de la traducción desde cuatro modelos clave: el cognitivo, el textual, el comunicativo y el feminista.