FERNANDO SERRANO DÍEZ
Siempre, al despertarme, doy gracias a la vida, tengo mis cinco sentidos, he amado y me han amado. ¡Qué gran riqueza la mía!
Aquí no estuve de paso, me amaron y tuve amigos. Aquellos que me quisisteis, recordadme como fui, pero siempre como amigo.