«Una Cataluña independiente reconocerá que Crimea es rusa». Esa fue la primera noticia falsa sobre Cataluña procedente de la gran maquinaria de injerencias del Kremlin. Se trata de un ejemplo inmejorable de desinformación: la fuente que había dicho la frase no era oficial y sólo expresaba una opinión, pero los medios estatales rusos y sus aliados lo convirtieron en un titular contundente, con unas implicaciones enormes en la vida política del continente europeo y de sus aliados. Y, sobre todo, en un discurso alineado con lo que le interesa a Moscú: más independentismo en Europa y una mayor legitimación de la anexión de territorios por parte de Rusia.
Éste ha sido un patrón habitual en los últimos años, en los que millones de lectores han visto noticias falsas como que, durante el procés, la OTAN estuvo a punto de bombardear Madrid, las calles de Barcelona estaban ocupadas por tanques o que en Europa no tardarían en aparecer medio centenar de países nuevos. Sin embargo, las noticias falsas no tienen por qué ser una mentira absoluta. Suelen tener alguna vinculación real con lo que está pasando, pero que resulta, por lo general, una deformación grotesca y siempre favorable al sensacionalismo y al populismo.
Una deformación que se aprovecha especialmente del cambio radical que, desde la irrupción de plataformas digitales como Facebook, Twitter y Google, han sufrido los canales que transmiten la información. Y lo cierto es que, aunque en un orden distinto, estas empresas también son responsables del problema y deben rendir cuentas por sus actuaciones.
Introducción: «Es un productor en serie de noticias falsas»
1. «Rusos y catalanes podemos llegar a acuerdos importantes»
2. «Tanques en las calles de Barcelona»
3. «Ésta es la zona cero de los catalanes»
4. «Ha comenzado la primera guerra mundial en internet»
5. «España reprime por la fuerza la primavera catalana»
6. «El trumpismo reina desbocado en Cataluña»
7. «RT es una arma como cualquier otra»
8. «Luchamos contra el creciente fascismo en Europa»
9. «Vallekas no es lugar para nazis»
10. «Por qué no bombardea la OTAN Madrid durante 78 días?
11. «España, parece que un oso merodea tus bosques»
12. «Sabemos lo que estáis haciendo, y no lo vais a conseguir»
13. «Un clima envenenado para el libre ejercicio del periodismo»
14. «Nadie podía esperar que esto pasara en un país tan próspero como Alemania»
15. «En Italia se dan escenas propias de una guerra civil»
16. «Macron podría ser un agente de Estados Unidos»
17. «¡Es George Soros, y no Rusia!»
18. «Cataluña necesita reconciliarse con la verdad»
19. «Esto ha terminado»
20. «No queremos ser un ministerio de verdad»
Epílogo: «Un acto de traición sin precedentes»
Anexo: Programa 2000
David Alandete es periodista y editor. En la actualidad trabaja desde Washington para la sección de Internacional del diario ABC. Con anterioridad, fue director adjunto de El País y antes corresponsal en Estados Unidos y Oriente Medio. Durante esos años, cubrió dos campañas presidenciales, el juicio militar al soldado Bradley Manning, el proceso de paz entre israelíes y palestinos, el golpe de Estado en Egipto y la guerra civil en Siria, y fue enviado especial a Afganistán y al centro de detención de la base naval de Guantánamo. Periodista con dilatada experiencia en política y conflictos internacionales, ha escrito asimismo sobre la campaña de injerencias rusa durante la crisis de la independencia catalana de 2017, la desinformación y las noticias falsas, y la transformación digital.