Décadas después de la desaparición del régimen comunista en Hungría, el autor de este libro –un reputado escritor, traductor y artista visual– recibe una llamada que le informa de la aparición en un archivo de unos documentos que pueden interesarle. Contienen un sorprendente secreto que sacudirá hasta los cimientos su pasado y el de su familia. Su adorada madre, Bruria, espió de forma continuada para la dictadura de János Kádár, y pasó información comprometedora sobre amigos, vecinos, familiares y hasta sobre sus propios hijos.
András Forgách emprende entonces una indagación a la que dará la forma de una novela de la realidad. Explorará la complicada relación de la madre con su marido, que también fue agente secreto del régimen antes de desarrollar problemas mentales; tratará de comprender los motivos por los que tomó la decisión de convertirse en espía de su entorno más próximo y rebuscará en su fe en el comunismo, su férreo patriotismo y su antisionismo militante pese a ser judía nacida en Jerusalén… Pero, como la figura de Jano, ella también tenía otro rostro, el de la madre cariñosa y la mujer entusiasta. ¿Cuál es el verdadero? ¿O necesariamente es la contradictoria suma de los dos?
Sirviéndose de las armas de la investigación y de la narración novelística, el autor se sumerge en su historia familiar y en el pasado de un país sometido a un régimen totalitario cuya obsesión por el control de sus ciudadanos alcanzaba tintes grotescos, kafkianos. Busca documentos, investiga el funcionamiento de los aparatos del Estado, abre puertas y pasadizos que conducen a secretos, mentiras y heridas sin curar, tanto en el ámbito íntimo como en el de toda una sociedad desquiciada. Y, desde la estupefacción, intenta desentrañar la complejidad de ese ser humano próximo y al mismo tiempo desconocido que fue su madre.