Los programas de enseñanza bilingüe constituyen una herramienta de política educativa de considerable interés para mejorar las competencias de uso de las lenguas extranjeras en un contexto globalizado que plantea desafíos crecientes a la población en materia de comunicación en otros idiomas distintos del propio, particularmente en inglés. Ello es especialmente cierto en un país como España que ha venido arrastrando déficits notables al respecto en el ámbito escolar, aun a pesar del número de cursos en los que el idioma extranjero se tiene como asignatura y de la magnitud de la carga horaria semanal de las correspondientes enseñanzas.
El presente estudio aporta, por primera vez, diagnósticos comparados sobre los niveles de la calidad normativa de los programas de enseñanza bilingüe en doce comunidades autónomas y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Sus resultados vienen a demostrar una notable falta de cohesión entre los distintos territorios y una evidente carencia de armonización entre las distintas administraciones educativas en materia, en este caso, de enseñanzas bilingües.
Además, y más allá de la retórica política, la realidad revela una clara insuficiencia de la propia concepción de los programas que se manifiesta en las puntuaciones, tanto parciales como globales, obtenidas para el indicador de Calidad Normativa –definido en este estudio a partir de una metodología Delphi–, así como la falta de atención normativa de un buen número de administraciones educativas en áreas fundamentales para el adecuado desarrollo de un programa bilingüe, como son los centros educativos o los alumnos.
El estudio concluye con una colección de recomendaciones en materia de enseñanza bilingüe, dirigidas a las diferentes administraciones educativas y basadas en evidencias.