Este libro es la crónica de una evolución colectiva experimentada desde la constitución del Parlamento Vasco, en marzo de 1980, y el arranque, por tanto, de las instituciones de autogobierno de Euskadi. “El Parlamento Vasco —escribe el autor— ha sido testigo, y agente activo, de la profunda transformación que este país ha experimentado a lo largo de sus primeros cuarenta años de autogobierno. La Euskadi de hoy tiene muy poco que ver con la que iniciaba su andadura autonómica en los veinte últimos años del pasado siglo. Cuarenta años después, resulta de todo punto evidente que el país convulso, pendiente del asesinato diario, no es el mismo que respira aliviado por el fin de ETA y está en condiciones de reflexionar con serenidad sobre su memoria más oscura”. Y en esta evolución —hacia el fin del terrorismo, el reconocimiento del pluralismo vasco, el diálogo político y la irrupción de la Euskadi ciudadana— ha sido clave el protagonismo del Partido Socialista que, añade Javier Arteta, “ha sido una constante a lo largo de estos cuarenta años de autogobierno”. “Dos han sido, en esta trayectoria, sus mayores éxitos —asegura también el autor—.
El primero, haber constitucionalizado el debate político, abortando los intentos que en diversas épocas ha podido haber, por parte del nacionalismo gobernante, de desbordar los límites de la legalidad democrática. Y el segundo haber hecho posible, igualmente, que la agenda social se impusiera a la de la identidad. Que los problemas reales de los ciudadanos en su vida diaria hayan cobrado más relevancia que los suscitados por esa reivindicación del derecho a decidir, con el que se ha tratado de camuflar un supuesto derecho como el de la autodeterminación”.
