Cuando hablamos del concepto de delito, estamos hablando de la esencia del Ius puniendi, para el análisis de este concepto que es lo que trata la presente obra, nos apoyamos en conceptos filosóficos y dogmáticos, de ahí la denominación del libro como Concepto Filosófico y Dogmático del Delito.
Al referirnos al concepto filosófico y dogmático del delito, hacemos un esbozo del pensamiento filosófico, señalando que desde el punto de vista religioso el pecado se equipara al delito, en el cristianismo encontramos prohibiciones como no robar, no matar, hoy recogidas estos mandatos en tipos penales autónomos.
Ya tratando de positivista el concepto de delito, desde la dogmática, nos paseamos por el pensamiento Griego, Romano, hasta llegar a las escuelas positivistas alemanas, para terminar aceptando, que el delito es un acto típico antijurídico y culpable.
Una vez definido el concepto de delito, desde la óptica filosófica y dogmática, nos entramos en los elementos que lo componen, como son: la tipicidad, a acción la culpabilidad como elemento punitivo.
En lo relativo a las eximentes de responsabilidad penal que anulan al delito, señalamos que si bien un delito es un acto típico antijurídico y culpable, en el caso de las eximentes de responsabilidad penal no se completa el concepto de delito y por lo tanto el hecho no es punible, por faltar un elemento como es la culpabilidad. Como bien lo dice Zaffaroni: «en el caso de las eximentes de responsabilidad penal el hecho es típico, antijurídico pero no llega hacer culpable, por razón de la eximente de responsabilidad penal».