Este estudio no es más que un informa con planteamiento y finalidad no dogmáticos, sino exclusivamente sociales o sociológicos.
Ha nacido de un sentimiento muy bajo: la envidia. Hallándome en Alemania, como allí hay poco solo, me vi constreñido, contra mi voluntad, a pasar mis jornadas en el encierro de las oficinas judiciales y de los institutos universitarios. Y así fue como vi en su actuación, no ya solo los métodos alemanes de enseñanza académica, sino también aquella gran máquina del servicio preparatorio profesional que, si en un primer momento me pareció sofocante por el rigor con que cada movimiento está previsto, se me revelo después, sin embargo, en su más profunda naturaleza: la de un instrumento mediante el cual, como he tratado de exponer en estas páginas, se resuelven, no solo problemas de orden, sino también y sobre todo de justicia social y de civilidad.