El gobierno corporativo de las sociedades de capital ha sido una materia especialmente sensible a la necesidad de cambio y a la consecuente adaptación del régimen tradicional a una nueva realidad y a unas nuevas tendencias y necesidades del mercado. En este ámbito, el «Consejo de administración» es quien ocupa un lugar tan conflictivo como primordial; por ello, hemos considerado de interés poner de relieve, con ocasión de la última reforma, el «Estatuto Jurídico del Consejero Delegado de las Sociedades de Capital».
En definitiva, un análisis dedicado (en exclusiva) a esta «institución» desde la perspectiva de la evolución que la misma ha ido teniendo a lo largo del tiempo y de cómo se ha adaptado a las circunstancias cambiantes del ámbito en el que se desenvuelven las sociedades de capital (incluso en estos momentos, como consecuencia de la terrible «pandemia» que nos está tocando vivir y sufrir), sin perder de vista, claro está, el objetivo o finalidad que tiene dicha institución: agilizar y facilitar el desarrollo de las funciones encomendadas por el legislador al Consejo de administración. Aún hay muchas cuestiones abiertas respecto a la figura del Consejero Delegado, pero es indudable que la reformada norma (y las leyes complementarias) han querido dotarlo de una mayor protección y una mayor rigidez, trasparencia y exigencias en cuanto a sus competencias, delegaciones y responsabilidades. El autor deja constancia a través de su texto, del agradecimiento a todos los Maestros y estudiosos del Derecho («sin duda, la mejor Doctrina») que, con sus reflexiones sobre esta materia, han podido aun sin saberlo, hacer posible la realización de esta obra.