En El Estado David, Agustín García Inda propone la teoría de las tres eses, un conjunto sistematizado de criterios para suprimir lo accesorio y así garantizar lo esencial; sustituir obsoletas fórmulas de regulación, financiación y gestión por otras más eficientes y menos invasivas; y, finalmente, simplificar la actuación administrativa.
Uno de los grandes retos políticos de los próximos años será el de reformar los sistemas de gobierno para asegurar el bienestar social. Con El Estado David se propone un camino para esa reforma: extender el modelo del Estado garante al conjunto de los servicios públicos; un modelo en el que, como decían Osborne y Gaebler (1993), el Gobierno lleve el timón pero deje que sea la sociedad la que reme.