España, Estados Unidos y Latinoamérica. Un triángulo (des)amoroso a través de las exposiciones universales del cambio de siglo
Este libro explora el choque entre el panamericanismo estadounidense y el hispanoamericanismo español ejercidos sobre América Latina entre 1890 y 1931. Fueron dos ejercicios de imperialismo informal que operaron principalmente en los ámbitos económico y cultural, y tuvieron entre sus objetivos ejercer una suerte de hegemonía sobre los países latinoamericanos que habían sido antiguas colonias españolas.
Detrás de ambos proyectos de creación de «comunidades imaginadas» se hallaba un gran objetivo: la mejora de los intercambios comerciales. La situación de España a comienzos del siglo XX no era la mejor en términos económicos, por lo que la recuperación y mejora de las redes comerciales con América Latina era fundamental.
Estados Unidos se hallaba inmerso en su expansión capitalista y necesitaba encontrar nuevos mercados donde dar salida a sus productos y obtener materias primas a bajo coste. Pero ese objetivo económico se ocultaba tras una cuestión de prestigio internacional: España recurría a su condición de antigua metrópoli para buscar un lugar privilegiado en su relación con los países latinoamericanos desde una perspectiva tutelar. Estados Unidos, como «hermano mayor» del norte, reviste ese mismo deseo de un supuesto interés altruista de proteger los intereses de su hemisferio.
El libro indaga en los puntos de encuentro y desencuentro de estos dos proyectos entre 1890 y 1931, haciendo énfasis en varias exposiciones universales: la Exposición de Filipinas (Madrid, 1887), las celebraciones del Cuarto Centenario del Descubrimiento de América (celebrado en Madrid en 1892 y en Chicago en 1893), la Exposición Panamericana (Buffalo, 1901) y la culminación del hispanoamericanismo práctico: la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929.