Como decía Ludwig Wittgenstein, “el mundo en que vivimos no es el mundo en que pensamos”, acertada y elocuente reflexión que constituye una realidad irrefutable, principalmente en el ámbito de la política y, de forma generalizada, en la propia sociedad. Si esto es así, y se trata de una hipótesis hartamente verificada, es preciso estar en guardia permanente y recurrir a los principios generales del Derecho, a la división de poderes, a la teoría de la Justicia, a la Filosofía y teoría del Derecho, a la estructura y funcionamiento de la Administración de Justicia y, en esencia, a cuanto resulta exigible para garantizar la existencia de un verdadero Estado de derecho.
Precisamente en torno a todo ello gira el contenido de este libro que reúne diferentes trabajos con una visión crítica sobre temas como la pérdida de libertad y de derechos fundamentales, la importancia del lenguaje o el problema de una descentralización territorial excesiva y carente de coordinación, que caracterizan a la sociedad española, cada uno con entidad propia, pero conducentes, todos ellos, a la conclusión de que en la España actual es discutible la existencia de un verdadero Estado de derecho y, por ende, de bienestar social.