Elefante
Un niño tomó un libro de la estantería, el que hablaba de unos animales enormes, súper narigudos, inteligentes, juguetones, cariñosos y con una memoria prodigiosa… ¡Los elefantes! Y, fascinado, siguió leyendo y leyendo…
El niño aprendió cosas sorprendentes como que los elefantes, aunque son muy fuertes, tienen una piel muy sensible, capaz de percibir una mosca posándose en su lomo o que el elefante de la sabana macho pesa lo mismo que cuatro coches grandes, uno encima del otro.
Le divirtió saber que caminan de puntillas como si calzasen zapatos de tacón, que usan sus grandes orejas para saludar a un amigo o como un ventilador gigante cuando hace calor. Y también que un macho adulto puede comer más de trescientos kilos de vegetales al día.
Un libro con espectaculares dibujos y muy interesante para los niños que empiecen a preocuparse por estos increíbles grandullones que han sido usados para trabajar, para divertir en los circos, para luchar en las guerras, y hoy están en peligro de extinción. Así tomarán conciencia de hay que protegerlos, respetarlos y cuidar su hábitat.
Los pequeños querrán dormir solo dos horas como hacen los elefantes, pero se quedarán fritos abrazados a este álbum, seguros de que sus nuevos amigos, de portentosa memoria, al día siguiente los recordarán.