¿El Estado Autonómico está realmente agotado? El Estado de las Autonomías nació con la democracia con el objetivo de servir de punto de encuentro entre quienes reclamaban la igualdad y el autogobierno en un discurso de contrarios, desde posiciones antitéticas.
La idea de España como Estado Social compuesto se configuró así como fin último y legitimador máximo de la propia democracia. En este modelo, el Sistema público de protección social se erigió como uno de sus principales vectores de desarrollo, y la Cooperación entre administraciones como el elemento central desde el que articularse.
La escalada de la crisis catalana, la declaración unilateral de independencia, la aplicación del artículo 155 de la Constitución, son expresión, la más aguda pero no la primera, de las debilidades que presenta el Estado Autonómico. Han servido, además, para volver a situar en el centro del debate la disyuntiva entre igualdad y autogobierno como proyectos antitéticos.
Pero, el hecho de que el Estado Autonómico haya dado evidentes muestras de debilidad, ¿significa que ha fracasado completamente?, ¿ha quedado inhabilitado como solución para la convivencia en España?, ¿hay que derogarlo, o cabe su reforma?.
La presente obra presenta una investigación jurídica y sociológica que, desde el estudio del Sistema público de protección social, analiza y evalúa en qué medida el Estado Autonómico ha posibilitado un modelo en el que la libertad y el autogobierno han sido capaces de encontrar un punto de equilibrio en el Principio de Cooperación. Además de presentar sus bases jurídicas, analiza los distintos instrumentos de cooperación puestos en marcha y evalúa sus resultados incorporando criterios cualitativos y cuantitativos. Esta evaluación sirve al autor como base para proponer una línea de reforma jurídica y política con la que adaptar el Estado Autonómico a las actuales necesidades que se derivan de la nueva etapa política abierta en España.