A los dieciséis años, Miguel Hurtado se apuntó al grupo de scouts de Monserrat por recomendación de una amiga de su madre. Miguel, que acababa de empezar a aceptar su homosexualidad y que lidiaba, día a día, con los eslabones oxidados de una familia disfuncional, se apoyó en esos momentos tan delicados en el germà Andreu, el monje de sesenta años que había fundado el grupo scout, un hombre querido y respetado por la comunidad. Creyéndose a salvo en Monserrat, Miguel confesó al germà su identidad sexual y este, bajo el pretexto de «ayudarle a curarse», abusó sexualmente de él.
Este libro relata la historia real de Hurtado, de su familia y de su camino para sobrevivir como víctima de abusos sexuales en una sociedad en la que la Iglesia católica todavía tiene un poder desmesurado. Y lo que es más importante: nos cuenta cómo, de adulto, Miguel se ha convertido en uno de los activistas más relevantes en la lucha contra los abusos en la Iglesia católica, en alguien que mantiene la esperanza de una sociedad que destierre para siempre ese «manual de silencio» que, desde siempre, ha servido para encubrir a los pederastas.