Editorial Amarante presenta la primera monografía en España sobre «el derecho de la nutrición».
El derecho alimentario persigue que los alimentos sean seguros mediante el cumplimiento en los procesos de producción y transformación de la normativa técnico-sanitaria que evite intoxicaciones o infecciones. Basta con que un alimento sea inofensivo a corto plazo, aunque no sea realmente inocuo, para que pueda llegar a ser conforme con la legislación alimentaria, muy técnica y, normalmente, de rango inferior a la ley.
Desde los años 70 del siglo pasado, la prevalencia de la obesidad a nivel mundial se ha prácticamente triplicado, según estimaciones de la OMS, precisamente en las sociedades donde el derecho alimentario ha ido reforzándose en contenido y siendo aplicado con más ahínco. Por primera vez en la historia y a pesar del indudable desarrollo de la ciencia médica, se estima muy probable que la esperanza y calidad de vida de las próximas generaciones pueda experimentar un retroceso por causa del incremento exponencial de la prevalencia de enfermedades no transmisibles (ENT) asociadas al estilo de vida, del que la alimentación es un componente central.
Aquí es donde brota con fuerza el derecho de la nutrición, disperso en varias normas, pero ya identificable por su objeto autónomo, diferenciado claramente del ámbito natural en el que se ha venido incardinando sin que hasta la fecha se haya señalado su carácter diferenciado. El libro describe ese derecho nuevo, en plena génesis, construido a partir del alimentario, con el que comparte zonas comunes, y del que se diferencia por ir encaminado a lograr lo que este último no ha conseguido: evitar que nos enfermemos por causa de la ingesta de alimentos seguros. Es prioritario intervenir para conseguir que la alimentación de la población sea un medio más para alcanzar el mayor grado de salud pública y reducir, con ello, el gasto asociado a la cobertura sanitaria de los tratamientos de las ENT y, sobre todo, atacar con decisión la gravísima disminución en el bienestar socio-sanitario global.
Esta obra es una herramienta imprescindible para los operadores con interés en la promoción de la salud pública a través de la alimentación: administraciones, gestores de servicios públicos, profesionales sanitarios y empresas alimentarias. A los profesionales sanitarios les servirá además para completar la formación jurídica de aquellos que manejan la nutrición en su práctica profesional, especialmente los Graduados universitarios en Nutrición Humana y Dietética: a día de hoy se enfoca más a la parte menos relevante de sus competencias, la seguridad y la higiene alimentarias. La obra viene a cubrir un hueco y, aunque pretende ser un instrumento práctico, presenta un interés teórico, por cuanto se aventura a definir un derecho nuevo, no descrito hasta hoy.
En tanto obra de un abogado, el enfoque es, sobre todo, práctico y, por ello, el tratamiento teórico será el imprescindible y nunca académico. No pretende ser una obra absolutamente exhaustiva, aunque se ha intentado abordar todos los aspectos relacionados con el objeto central. El carácter práctico subyace también en el planteamiento de interpretaciones novedosas que se pretenden útiles, como aquel que justifica la inaplicabilidad del Reglamento 1924 a los complementos alimenticios o razona la presunta ilegalidad de muchas de las actuaciones publicitarias que son hoy habituales y consentidas.
La intervención profesional del autor en los procesos judiciales de los colectivos profesionales de D-N le ha permitido no solo tener un contacto directo con el derecho específico, sino verlo desde una perspectiva diferente a la habitual de los profesionales del derecho en lo alimentario: no desde el interés de la industria, sino de los sanitarios. En el proceso de identificación del nuevo derecho, el primer hito estuvo en la publicación del Marco legal de la profesión de Dietista-Nutricionista, aunque lo capital ha sido la posibilidad de colaborar con gigantes de la nutrición como Julio Basulto o Eduard Baladía (miembros de referencia del que fuera mítico Grupo de Revisión, Estudio, y posicionamiento científico de la AEDN). Ello ha servido para constatar que una aportación jurídica a su punto de vista -la defensa de la salud pública de la mano de la evidencia científica- era necesaria. Esta obra es el fruto de todo ello.