Debemos preparar a nuestros jóvenes para adaptarse al mundo real, pero a la vez es importante que hagamos de la experiencia de aprender algo placentero. Para ello es necesario que haya un acuerdo y un plan de acción política, que nos replanteemos de base el sistema educativo y que comencemos a cambiar las normas y promover el emprendimiento.
Todo ello, sin dejar de lado la importancia de revisar y conciliar el papel de las familias en la educación, de garantizar que todos los niños tengan acceso a buenos maestros, así como incorporar todos los recursos disponibles para mejorar la calidad educativa, para finalmente, poder crear un nuevo marco de referencia para un nuevo sistema educativo.