La desaparición del más llano y elemental sentido común. El auge del fanatismo que se propaga como pandemia. El advenimiento de un nuevo oscurantismo ante el cual nadie alza la voz por temor a ser sentenciado a la hoguera mediática. El dogmatismo del ignorante que se regodea en su barbarie. La corrupción de intelectuales y científicos que pasan por alto los filtros necesarios para la empresa colectiva de generación de conocimiento veraz. La complicidad deshonesta de muchas Universidades, centros c instituios de investigación. Estas son las amenazas reales que en estas páginas se denuncian sin reparos.
¿Libertad de expresión? ¿En realidad soy libre para expresar lo que pienso? Esla es la pregunta capital que este libro invita al lector a que se formule por sí mismo. Situados en una atmósfera de miedo en la cual cada palabra debe ser pronunciada con cautela, cuidándonos de no incomodar ni ofender, el análisis aquí presentado no se anda con ambages en sus críticas y observaciones. Ataca, sin retroceder. Este esfuerzo personal de MINOR E. SALAS es. de suyo, un ejercicio pleno de esa libertad que cada día parece yugularse más y, ante todo, es una incitación para decir nuevamente: ¡sapere aude!