Dinámica de la revuelta
El autor desmonta el convencionalismo según el cual las revueltas estarían asociadas a una dirección política que guía sus pasos hacia la victoria; cuestiona radicalmente la idea de vanguardia, y muestra que los grupos dirigentes suelen ir a ciegas y por detrás de los momentos insurreccionales; e, incluso, desvela cómo aquellas intentonas prefabricadas desde las cúpulas organizativas resultan en estrepitosos y a menudo sangrientos fracasos. Además, pone en tela de juicio el uso de las lógicas del parlamentarismo liberal como mecanismo legitimador de una revolución, considerándolo un factor decisivo para la caída de algunas de las insurrecciones pasadas. La dinámica de la revuelta no es un libro de historia ni un panegírico nostálgico, sino una inteligente y optimista agitación en torno al presente y el futuro.
PRIMERA PARTE
I. La revolución francesa y la aparición de una nueva lengua de los derechos
SEGUNDA PARTE.
La lengua de los derechos como lengua técnica de ordenación de la sociedad política. La formación del derecho público posrevolucionario
II. El concepto básico de derecho subjetivo y su aplicación en figura de los derechos del hombre y del ciudadano
III. Las bases de la formación del derecho público revolucionario
IV. La consolidación de las distintas ramas del derecho público y su recepción europea
EDUARDO GARCÍA DE ENTERRÍA, uno de los juristas españoles más notables y referente del Derecho público.En 1947 se convirtió en Letrado del Consejo de Estado y posteriormente obtuvo las cátedras de Derecho Administrativo en las universidades de Valladolid (1957) y Complutense de Madrid (1962), de la que, desde 1970, fue Jefe de Departamento. Desde 1988 fue Profesor Emérito y miembro del Colegio Libre de Eméritos de Madrid. Participó en numerosas Comisiones de redacción de Anteproyectos de Ley en España, pero de especial relieve fueron sus aportaciones a la Constitución española de 1978. Desde 1970, Académico de Número de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación y desde 1994 Académico de Número de la Real Academia Española, entre otros muchos. Además fue fundador y director de la Revista Española de Derecho Administrativo (desde 1974) y colaborador de otras muchas. En 1994 le concedieron el Premio Príncipe de Asturias y el Premio Menéndez Pelayo en 2006, entre otros muchos.