La situación de pandemia y crisis sanitaria y el con fin a mi en to vivido han constituido una oportunidad inigualable para ordenar y actualizar el Derecho de la función pública que ve, ahora, su duodécima edición con la misma esencia y funcionales de la primera edición. Se trataba entonces y se trata ahora de poner a disposición del púbico un texto ordenado, sistematizado y con la mayor parte de la información posible sobre el régimen del empleo público.
El impulso y la ilusión colectiva que, en 2007 se produce como consecuencia del ebep se ha ido difuminando y perdiendo intensidad porque la reforma y el impulso de la Administración pública es frecuentemente una cuestión que aparece en algún momento en las agendas públicas pero que silenciosamente tiende a desaparecer de las mismas sin que realmente los gobiernos sientan la necesidad de optimizar sus funcionamiento y sus esquemas de organización.
El empleo público (como el mundo del trabajo en general) está llamado a una profunda transformación en los primos años que ponga a salvo los servicios de la crisis sanitaria y permita la integración de esfuerzos para la prestaciones de los que resulten esenciales. El paso al te le trabajo y el influjo de las nuevas tecnologías van a transformar la demanda de los ciudadanos y, por ende, las pautas de actuación de los empleados públicos y de prestaciones de los servicios públicos. Integrar y asumir esta transformación es uno de los retos esenciales y novedosos que nos esperan y que precisan de esfuerzo y liderazgo, hasta ahora, desconocidos.
Alberto Palomar Olmeda es Magistrado de lo
Contencioso-Administrativo.