¿Es necesaria una teoría del delito propia y diferenciada para el Derecho penal económico y de la empresa? La presente obra intenta dar respuesta a esta cuestión analizando cómo algunos de los elementos clásicos de la teoría del delito se han adaptado a este sector de criminalidad tanto en el debate académico como en su aplicación forense. Desde esta perspectiva, se revisan alementos fundamentales del delito como la imputación objetiva y subjetiva, la comisión por omisión, el resultado y la consumación, además de causas de justificación como el consentimiento y la legítima defensa.
El libro se ocupa asimismo de la posibilidad de aplicar algunos de estos conceptos fundamentales -como la culpabilidad- a las personas jurídicas.
El gran dilema al que se intenta dar respuesta en esta obra es si estas adaptaciones permiten seguir hablando de una única teoría del delito aplicable a todas las formas de criminalidad o si, por el contrario, las transformaciones en las categorías clásicas son tan importantes que debe reconocerse la existencia de modelos teóricos diferenciados aplicables según la naturaleza de cada modalidad delictiva.