El presente libro investiga la noción de autodeterminación del sujeto como elemento que sostiene la responsabilidad en el Derecho penal. La hipótesis a ser verificada sugiere que el libre albedrío, verdadero fundamento del jus puniendi estatal, es un concepto que no parece apto para proporcionar ninguna ayuda en la tarea de (des)legitimar el Derecho penal, una vez que su comprobación y refutación exorbita el ámbito de lo que es humanamente cognoscible. En ese sentido, se tiene por hipótesis que el libre albedrío funciona como una presunción esencial a la cultura humana, de modo que no puede ser alejado sin una total descaracterización de lo que se entiende como el ser humano y su sociedad.
A diferencia del libre albedrío y teniendo en una vista un concepto que puede ser instrumentalizado en la tarea de adecuación del Derecho penal a una conformación mínima, se propone la adopción de la noción de autodeterminación, como un concepto dotado de gradaciones, pues el sujeto puede tener su ámbito de autodeterminación restringido en razón de condicionantes físicos, biológicos, sociales. Así, el individuo no es absolutamente libre en sus deliberaciones y actos, he ahí que dependen de las circunstancias que lo impregnan, o sea, él es un «actor situado» en un escenario de condicionantes. En el Derecho, hay algunos casos reconocidos de limitación a la autodeterminación del sujeto que pueden contribuir al comportamiento delictivo. En tales situaciones es legítimo la aplicación de la idea de «corresponsabilidad», disminuyendo el reproche del individuo que cometió un injusto penal, en virtud de las omisiones estatales en la oferta de bienes sociales.
Esta medida se refiere a una disminución del escenario de selectividad penal contra las clases subalternas, así como una aplicación que mejor se adapte al principio de proporcionalidad y a una perspectiva del Derecho penal mínimo.