Este libro de Ricardo M. Rojas se gestó a partir de algunos seminarios que el autor impartió con el auspicio de la Fundación Friedrich Naumann de Argentina.
El tema central es la actividad de los jueces. El Poder Judicial forma parte del Estado, pero debe ser lo suficientemente independiente del gobierno como para que los jueces puedan actuar de defensa de los derechos individuales aun frente al avance del gobierno sobre las libertades. Un Poder Judicial independiente, imparcial, que respete determinadas limitaciones vinculadas con la defensa en juicio y el debido proceso, y que elabore una jurisprudencia confiable y predecible, constituye uno de los ejes centrales para la formación de una república liberal. La necesidad de lograr esa independencia y fortaleza ha sido un tema de honda preocupación en toda la región durante las últimas décadas.
Por este motivo, a lo largo de este libro se tocan puntos centrales vinculados con la actividad de los jueces desde lo institucional: la naturaleza y funciones de las decisiones judiciales, su diferencia con las soluciones alternativas de conflictos, las motivaciones internas de los jueces y su influencia sobre lo que resuelven, o las limitaciones a su poder. También se dedica una parte del trabajo a las exigencias de fundamentación de las decisiones y sobre la redacción de las sentencias.
Otro punto central, de enorme importancia institucional, es el de cómo contribuye cada sentencia a la formación de la jurisprudencia, y como esta puede garantizar certidumbre jurídica.
En el desarrollo de estos temas, Rojas combina argumentos de análisis económico con la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia o a lo largo de su historia, examinados desde sus cuarenta años de vinculación con la administración de justicia.