Esta obra es fruto de las discusiones y debates entre autores de la Academia y contrastados expertos, compartiendo los resultados de los encuentros entre estos en selectos foros y congresos.
El trabajo se divide en dos partes claramente diferenciadas. La primera, de carácter más bien doctrinal, interpreta la regulación de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, no centradas en la valoración de las reformas de 2010 y 2015. La segunda, en cambio, es descriptiva y crítica de algunas reformas de la parte especial, con un contenido heterogéneo.
El reto de afrontar las reformas penales pendientes es mayúsculo si tenemos en cuenta ciertos ítems: un legislador acientífico, una creciente confusión de poderes (ejecutivo usurpando tareas del legislativo), el empobrecimiento del debate público, la lucha por la credibilidad y el relato en las redes sociales y el empleo de las leyes y sus exposiciones de motivos, ahora preámbulos, como arma arrojadiza contra el enemigo político.
Sin embargo, por muchos que sean los impedimentos, las modificaciones no pueden esperar puesto que son muchos los ámbitos que requieren reformas incluso a vueltas sólo por lo que se refiere a la calidad de la técnica legislativa.
En este escenario, lo mejor es afrontar los desafíos desde el conocimiento, y esta es precisamente la principal contribución a la que aspira con la mayor humildad posible el presente trabajo.