Cuadernines Diarios 1936-1968
Entrenamiento de fuerza para recuperación de lesiones II recoge la práctica y evolución en la recuperación de las lesiones corporales más frecuentes, con la aplicación de ejercicios de fuerza adecuados a cada tipo de lesión.
Con este libro se consigue:
– Aprender los beneficios, características y metodología de los diferentes sistemas de entrenamiento de fuerza más efectivos para la prevención y recuperación de lesiones.
– Conocer las lesiones de cadera y tren inferior más frecuentes, su diagnóstico diferencial, mecanismos de producción y el tratamiento adecuado desde la fase inicial a la final.
– Desarrollar estrategias, métodos de entrenamiento y progresiones de ejercicios específicos para la prevención y recuperación de cada tipo de daño.
– Planificar adecuadamente la recuperación funcional después de una lesión.
Cuadernines Diarios 1936-1968
La importancia de este manual radica en que es válido para la mejoría de deportistas de elite o amateurs, así como para personas no habituadas al deporte o sedentarias. Los ejercicios de fuerza, y las «sesiones tipo» que se brindan para recuperar o prevenir lesiones, están descritos e ilustrados de forma sencilla y accesible para que el usuario solo tenga que realizarlos siguiendo las pautas y fases que se especifican.
Delhy Tejero, nombre usado desde 1929 por Adela Tejero Bedate, (Toro, Zamora, 1904 – Madrid, 10 de octubre de 1968), fue una pintora y dibujante española de la llamada «edad de Plata».12
Biografía
Nacida en Toro, Adela fue la segunda de las tres hijas que, tras el temprano fallecimiento de la madre, educó y crio el padre, secretario del Ayuntamiento de esa localidad zamorana. Recibió clases de dibujo en la Fundación González Allende, institución afín a la Institución Libre de Enseñanza, publicando sus primeras ilustraciones en El Noticiero de Toro.3 En 1925 su padre la envió a Madrid al colegio «San Luis de los franceses» para que estudiase francés, taquigrafía y corte y confección. Al día siguiente de llegar, se examinaba para entrar en la escuela de Artes y Oficios. Su intención fue prepararse para entrar en Escuela de Bellas Artes, lo que consiguió en 1926. Los cuatro primeros años pudo estudiar gracias a dos becas. Con el tiempo llegó a reconocer que de francés no aprendió nada pero que logró entrar en la Academia de San Fernando.2 Allí entabló amistad con Maruja Mallo, Remedios Varo y Piti Bartolozzi, que la retrató así:
“Delhy, mujer guapa, era un tanto extravagante; la que más llamaba la atención por sus atuendos, confeccionados por ella misma, se pintaba las uñas de negro, y se cubría con una capa negra, lo cual unido a su pelo negro le daba un aspecto misterioso, fumaba en boquillas largas y cambió su nombre de Adela por Delhy, influida por cierto exotismo de la época y queriendo renunciar así a un pasado tradicional que la asfixiaba.”2