El plan urbanístico se encuentra inmerso en una profunda crisis por las dificultades, en ocasiones incapacidad, de cumplir su misión de ordenar la ciudad. Se trata de una crisis agudizada por el castigo de la nulidad radical que se conecta con cualquier infracción en que incurra, bien en su elaboración, bien en su documentación, bien en sus determinaciones o por sus vinculaciones jerárquicas.
Este libro identifica los problemas fundamentales, los analiza y, lo que constituye su principal novedad, formula propuestas para abordar y solucionar cada una de esas dificultades. Surgen así propuestas tales como la posibilidad de trasladar la aprobación definitiva a los municipios; la integración en un único procedimiento de los trámites tradicionales elaboración con los propios de la evaluación ambiental estratégica; los proyectos de interés público para atender asuntos supramunicipales; la recuperación de la ordenanza local como instrumento de ordenación; la limitación de los efectos invalidantes de la declaración de nulidad de los planes, incluyendo la formulación de normas sustantivas transitorias. Todos estos análisis van en la línea de superar la situación de parálisis y caos en la que actualmente se encuentra la ordenación urbana.