No puedo esperar convenceros de mucho en poco tiempo, pero os demostrare que la miseria es un crimen. No digo que sea un crimen el ser pobre. Asesinar es un crimen, pero no es un crimen ser asesinado, y al hombre que está en la miseria no lo considero tanto como un criminal, cuanto como victima del crimen de que otros, acaso lo mismo que él. son responsables. Que la miseria es un mal. el más acerbo de los males, todos lo sabemos. Carlylc tenía razón al decir que el infierno que más espanta a los ingleses es el infierno de la miseria, y esto es verdad no solo de los ingleses, sino de los pobladores de todo el mundo civilizado, sea cual fuere su nacionalidad. Por escapar a este infierno forcejeamos, disputamos y luchamos, y con frecuencia, por una ciega costumbre, trabajamos mucho tiempo después que la necesidad de trabajar ha desaparecido.
¿Qué cosa más antinatural que esta? Nada hay en la Naturaleza semejante a esta miseria que hoy nos aflige. Vemos en la Naturaleza la rapiña; vemos unas especies destruyendo u otras; pero por regla general los animales no se comen a los de su propia especie; y donde quiera que vemos a una especie disfrutando abundancia, todos los individuos de esa especie participan de ella. Ningún hombre, creo, ha visto una manada de búfalos de los cuales unos pocos estuvieran gordos y la gran mayoría escuálidos. Ningún hombre ha visto jamás una bandada de pájaros, de los cuales dos o tres rezumaran grasa y los otros estuvieran en la piel y los huesos. Ni en la vida salvaje hay nada semejante a esta miseria que gangrena nuestra civilización.