El sector hotelero se ha caracterizado tradicionalmente por la explotación directa del establecimiento por parte de su titular. Sin embargo, de manera gradual, asistimos a un cambio en los modos de explotación, las tradicionales empresas familiares propietarias de hoteles independientes deciden encomendar a un tercero su gestión. Al mismo tiempo, las cadenas hoteleras adquieren mayor especialización y conocimientos en gestión, permitiéndoles integrar nuevos establecimientos sin necesidad de adquirir la propiedad de los mismos.
Esta obra profundiza en el análisis del régimen jurídico de los contratos de explotación que rigen el gobierno de los establecimientos hoteleros. Con este objetivo se realiza un estudio de la realidad económica, social y jurídica que afecta a la empresa hotelera. Además, se presta especial atención a los tres negocios jurídicos más utilizados que facilitan la concentración empresarial, como son el arrendamiento de empresa, la franquicia y la gestión hotelera.
Una vez realizado este análisis contractual por separado, se procede a estudiar las relaciones interhoteleras. El tratamiento jurídico de estas relaciones, de naturaleza compleja, se traduce en la celebración de determinados acuerdos consustanciales a estos contratos. Entre otros, destacan la cesión de los signos distintivos, la transmisión del know-how, las cláusulas non-disturbance, las cláusulas de exclusiva y no competencia, la colaboración empresarial y no confusión de empresarios, el derecho de cura o los sistemas de remuneración.
Todo ello permite al lector aproximarse a los instrumentos jurídicos que se utilizan para procurar un reparto del control y el riesgo del negocio hotelero que refleje la voluntad de las partes, evitando un posible desequilibrio.