La comunicación de una institución representa a la institución misma, influye en la imagen que proyecta hacia el exterior y contribuye a ser percibida por sus destinatarios de una manera definitiva. Debe transmitir los valores que la institución representa y ser fiel reflejo de su identidad. La comunicación de una institución debe ser integradora y cuidar cada una de sus acciones, tanto internas como externas.
La comunicación de una institución incluye todas las acciones que la institución lleva a término, tanto las de carácter comercial, como las que la institución desarrolla con entidades de carácter público o privado.
Teniendo en cuenta que esa imagen institucional debe corresponder y representar la identidad de la institución en cada uno de los escenarios en los que aparece, ya sea de manera oficial y oficiosa, parece absolutamente necesario ajustar su proyección a la imagen que pretende trasladar.
Una buena comunicación institucional es, por tanto, aquella que aúna y refleja lo que la institución representa y la imagen que la institución pretende difundir, considerando fundamental la percepción de su propia identidad por parte de sus destinatarios.
El presente volumen descubre cómo son percibidas las instituciones y las organizaciones políticas, qué imágenes exportan. Incluye, aportaciones al debate sobre la publicidad institucional en España, también, los recursos e investigaciones en comunicación institucional que ofrecen en la actualidad Internet, la web 2.0 y las diversas tecnologías digitales contribuyendo, en muchos casos, de manera decisiva en esa transmisión.