Esta singular edición de La Celestina se basa en la revolucionaria teoría de José Guillermo García-Valdecasas, según la cual el primitivo manuscrito de La Celestina, anónimo, era una obra breve pero casi completa. Fernando de Rojas la terminó con la adición de los dos actos finales y numerosos textos intercalados. Nació así la Comedia de Calisto y Melibea, posteriormente convertida por el propio Rojas en una versión más amplia, la Tragicomedia de Calisto y Melibea.
Considerando que el autor primitivo es artísticamente muy superior a Rojas, en la presente edición, frente a la práctica habitual, se elige el texto de la Comedia, marcando con letra cursiva las hipotéticas adiciones de Rojas. Se comprueba así que el texto primitivo presentaba gran unidad dramática y era de inmensa calidad estilística, frente a los textos redactados por Rojas, que se caracterizan por el latinismo y la adjetivación ornamental, y suelen ser traducciones de Petrarca u otros autores.
Se plantea además el aspecto del escenario imaginado por el primitivo autor, que, muy probablemente, concibió su obra para la representación teatral.