Asociación Estudios de Axiología (EdA) organizó en el año 2015 el I Foro Liberal con el propósito de difundir la mentalidad y las conductas liberales, tanto en el aspecto económico como en el político. Desde entonces, el Foro Liberal ha tenido lugar sin interrupción. Cada año se ha encargado a alguna firma solvente la redacción de un Manifiesto Liberal, con la idea de reunirlos en un libro de cinco en cinco. Así pues, en 2019 se ha completado el primer resultado de esta tentativa. Este libro recoge los cinco Manifiestos Liberales que van desde 2015 a 2019.
El primero, año 2015, se debe a José María Méndez, fundador de EdA y actual presidente de esta asociación. Es de carácter más bien teórico, e intenta poner de relieve que bajo del liberalismo hay lógica, mientras que bajo del socialismo no la hay.
El segundo, año 2016 es de Manuel Llamas Fraga. Con una abrumadora, contundente y bien manejada aportación de datos y gráficos, viene a confirmar lo dicho antes. La estadística coincide en el fondo con la lógica.
El tercero, año 2017, fue redactado por Natalia K. Denisova. Es un lugar común, aunque falso, afirmar que los fundamentos del liberalismo se encuentran en autores anglosajones. Esta documentada hispanista sostiene que varios autores españoles del Siglo de Oro, tomados en conjunto, dijeron lo mismo que Adam Smith, Locke y compañía, y además con casi un siglo de antelación.
El cuarto, año 2018, es obra de Ricardo Ruiz de la Serna. Es más actual de que los anteriores tres manifiestos. Pide serenidad y profundidad para afrontar los problemas de España y de Europa, que por desgracia se han agudizado desde entonces.
El quinto, año 2019, recoge el pensamiento de Agapito Maestre. Reivindica la figura de Ortega y Gasset, que fue un liberal sin las deficiencias intelectuales antes aludidas, y sigue siendo maestro indiscutible de los liberales españoles. Por último se añaden dos artículos sobre la Renta Basica, publicados en El Imparcial. Es un tema que se compadece más con las tesis liberales que con el resentimiento y la envidia, que vienen siempre por la izquierda.