1ª Edición, 2008
Editorial BdeF
SINOPSIS
Nuestra Generación ha asistido al espectáculo del proceso del apogeo y de la decadencia sucesiva del positivismo.
Primero quedó deslumbrada, maravillada ante las luces del saber positivo que prometían descubrir todos los misterios de la naturaleza y de la vida, no fueron precisos largos años para que el desencanto provocado por el fracaso de tantas promesas viniera a empañar el brillo de los extraordinarios descubrimientos y para que volviera a plantearse, de nuevo, el problema del valor real de nuestro conocimiento, la justificación de los métodos que conducen al verdadero saber. No habría de esperarse que en los círculos científicos se abandonara el método positivo para abrazar otra vez las especulaciones racionalistas, fue preciso buscar un fundamento más firme al método positivo, que había sido el instrumento de fecundas conquistas, por lo que no era posible prescindir de su auxilio. La vuelta a KANT, que fue la voz de orden entre las escuelas positivas, revela la preocupación de buscar un fundamento al saber, un método científico acreditado por la crítica.