Parásitos perfectos
Un trasplante de rostro posibilitado por el empalme humano-insecto. El romance de dos pilotos espaciales eunucos en las afueras de Júpiter. Bandas de piratas que trafican memoria artificial. Erotismo
enardecido por colonias de larvas y lombrices. Los cuentos de Parásitos perfectos exploran la relación simbiótica entre la humanidad, las máquinas y la multiplicidad de lo viviente, bajo el ritmo hipnótico
de la rumba caribeña. El escritor colombiano Luis Carlos Barragán Castro construye universos en los que todo aquello que consideramos normal muta en explosiones de cuerpos, cables y mecanismos
artificiales. Un libro de biopunk latino plagado de body horror donde la acción se desborda en mundos de ocultismo, futuros tecnochamánicos y subculturas que buscan la perfección a través de la
simbiosis y el mutualismo. Con su derroche de imaginación weird, Parásitos perfectos reafirma a Barragán como una de las voces imprescindibles de la nueva ciencia ficción latinoamericana.
«Pensé que sería algo de una sola noche, pero cuando se quitó la ropa en mi estudio, la extensión de sus colonias parasitarias me impresionó tanto que lo supe: me quedaría enganchado a él, tal vez por meses. […] Cuando sus ojos infectados destellaron, pronunció con rapidez experta la palabra “cisticercosis», explicando que tenía quistes larvarios de una tenia porcina dentro de su tejido cerebral. Me enamoró la exactitud de lo que dijo. […] Fue una noche de fanatismo silencioso, de epifanía ante la lascivia intensa y enloquecedora, de fervor por los helmintos fosforescentes de sus ojos. Me encontraba ante un ángel. l\lo olvidaría jamás las venas rojas y púrpuras, gordas, repletas de esquisto- somiasis, las arterias rutilantes y vibrantes de vida sobre las que pasaba mis dedos. Tenía la sensación de estar infectándome cada vez que le lamía la piel; me daba miedo, pero me excitaba.»